EL SÉQUITO
Hemos visto que cada uno de los cuatro directores tienen sus respectivas producciones, unas más taquilleras que otras, con más o menos éxito, pero indudablemente, cada una de ellas ha llevado a los cuatro a posicionarse como los mejores directores de la gran pantalla.
Individualmente, ya lo han conseguido todo y hemos podido observar las obras de arte que han logrado por separado. Pero Scorsese, Lucas, Coppola y Spielberg no solo pertenecen al grupo de oro de los años 70 por coincidir temporalmente en sus mejores años, pues los cuatro han llegado a estar donde están y a ser calificados como los mejores porque supieron, saben y sabrán colaborar entre ellos, hacer producciones juntos, dando lo mejor de sí mismos y escuchando lo que tienen que aportar los demás.
Aquí revisaremos esas coproducciones, esas películas en las los directores de la edad dorada de los 70 se han unido para llevar a cabo una película.
Probablemente, la sociedad más conocida entre estos directores, es la que tienen George Lucas y Steven Spielberg.
"Mi colega, mi amigo, mi inspiración, mi rival"
Así definía Lucas a Spielberg después de años y años de colaboraciones juntos. Una frase que define muy bien la relación de estos dos, pues saben sacar lo mejor del otro gracias a la amistad que tienen, pero a la vez son rivales dentro de la industria, siempre desde el respeto y teniendo una competitividad que les ha hecho intentar superarse constantemente. Spielberg confesó que el primer pensamiento que tuvo sobre Lucas era de odio hacia, ya que pensaba que era mucho mejor en todos los aspectos. Por suerte, la vida llegó a juntar a estos dos genios.
Se habla de que mientras se llevaban a cabo las producciones tanto de Tiburón por parte de Spielberg, como de Star Wars por parte de Lucas, este último, cansado por la problemática producción de su película visitó a su colega. Lucas entró en pánico al ver lo que estaba preparando su amigo con Tiburón, convencido de que colapsaría al completo su película de la guerra de las galaxias. Aun así, Lucas lanzó una apuesta a Spielberg:
"La película que más dinero recaude debe entregar un 2,5% de sus ganancias al otro".
Spielberg aceptó de inmediato y Star Wars se convertiría en la película más vista de 1977, superando a Tiburón como la cinta más taquillera de la historia. Spielberg perdió la batalla del público, pero ganó la apuesta.
Ambos lograron llegar a lo más alto individualmente, pero unos años después en los que Lucas cansado por las nuevas entregas de Star Wars y Spielberg tratando de buscar un éxito que no tenía mucho futuro de la saga de 007, ambos necesitaban un cambio. Fue entonces cuando Lucas salió al rescate, con la idea de un arqueólogo muy interesado por reliquias de la historia que tendría que lidiar con la Alemania nazi. Muchas productoras se interesaron por la idea de Lucas, pero él lo tenía claro, sí Spielberg no dirigía la película no se hacía, a partir de ahí, el resto es historia.
Otra de las relaciones más notables del mundo del cine es la que tienen los otros dos directores de esta página. Coppola y Scorsese. Aunque es cierto que estos dos no han colaborado literalmente juntos en una película, sí que han conseguido tener una muy buena amistad sabiendo coger lo mejor el uno del otro.
Su relación viene desde muy atrás, y es que Coppola y Scorsese no tienen caminos muy distintos. Se conocieron gracias a que ambos son discípulos del productor Roger Corman. Desde ahí juntos han labrado mucha amistad.
Coppola se ha ganado el respeto de todos gracias a sus historias sobre la familia Corleone, pero el trabajo de Scorsese en Uno de los nuestros es una clara referencia a los aspectos que Martín cogió de la trilogía de El padrino. El Óscar que consiguió Martin Scorsese en el año 2006 se lo entregó Francis Ford Coppola junto a Steven Spielberg y George Lucas, debido a la gran relación que fueron forjando desde sus inicios.
En aquella época Francis Ford Coppola se convirtió en una especie de maestro y referente para George Lucas, hasta tal punto que existen varias teorías con mucha fuerza que dicen que el personaje de Obi-Wan Kenobi fue creado por George Lucas teniendo como referencia a Coppola. La amistad entre estos dos también viene de largo.
Gran parte de todos esos directores que pertenecieron a esa época quedaron fascinados cuando Coppola y Lucas se juntaron para crear American Graffiti. Coppola actuó esta vez cómo productor dejando dirigir a Lucas. Declaraciones en la actualidad de Coppola dicen que esta película es un ejemplo de todo el potencial que Lucas tiene y que producciones mucho mejor que esas hubieran llegado a la luz si Lucas no hubiese dedicado tanto tiempo a Star Wars. De hecho, en un principio, Coppola iba a ser el productor ejecutivo de Apocalypse Now y Lucas sería el director, pero este último al final se decantó por seguir trabajando en la guerra de las galaxias. Coppola se sintió traicionado por su gran compañero hasta el punto de que rompieron su amistad durante un largo periodo de tiempo.
Como hemos visto, estos son algunos ejemplos en los que los mejores dentro de los mejores se han unido y han sabido crear relaciones entre ellos. Es curioso ver como en la cima, estos directores, en vez de mirar por su cuenta, buscar la fama y el éxito individual, han sabido forjar relaciones de amistad, han conseguido hacer amigos, no ser egoístas y buscar el éxito junto a un amigo. Y esto es admirable, un ejemplo que debería seguirse en todos los ámbitos de la vida, pues sí se llega a la cima compartiendo y sabiendo con quién juntarse se logran hacer muchas cosas, y muy buenas. Y luego el mundo sabe reconocer ese mérito.
Martin Scorsese, George Lucas, Steven Spielberg y Francis Ford Coppola entre otros, son un ejemplo de esfuerzo para llegar a lo más alto, pero también de amistad, colaboración y empatía con sus compañeros de trabajo. Estamos seguros de que gracias a todos los años que han compartido en la industria todos ellos renunciarían a los premios que han conseguido, por mantener su relación con alguno de sus amigos.